“El niño empieza a percibir el mundo no solo a través de sus ojos, sino también a través de su habla”- Vigotsky.
Es claro para todos que el lenguaje es la base de la comunicación y permite a los niños vincularse socialmente, regular su comportamiento y acceder a la información que el mundo les ofrece; ellos necesitan ser estimulados adecuadamente, para que el lenguaje cumpla esta función. Brindarles todas las experiencias posibles que les ayude a desarrollar un lenguaje para ser exitosos en el aprendizaje y en sus relaciones con el entorno, es un deber de los padres de familia y del preescolar.
El desarrollo del lenguaje comienza desde que el niño nace y los padres deben estar atentos a los factores que puedan afectarlo y a todo el proceso biológico: los reflejos, el llanto, la succión y deglución, ya que estas son conductas pre-lingüísticas. Además vigilar la visión y la audición.
Aunque parezca extraño, el proceso de alimentación es un aspecto determinante en el desarrollo del lenguaje. Los órganos que intervienen en la alimentación también lo hacen en el lenguaje, una dificultad en una de estas funciones puede afectar la otra. Es necesario brindarle al niño una alimentación adecuada desde el punto de vista de textura y dureza de los alimentos para que esta favorezca la fuerza, movilidad y posición de la mandíbula, la lengua y los labios y así no se afecte la producción de los fonemas. Ejemplos de esto: una inadecuada posición de la lengua afectará los fonemas /l/ y /d/; la falta de fuerza en los labios afectará los fonemas labiales /m/, /p/ , /b/, alguna alteración en la posición de los dientes puede afectar los fonemas /s/ y /f/. Lo mismo pasa si hay alteraciones en la respiración como los respiradores bucales, quienes necesitan que la boca permanezca abierta y la lengua no tenga la adecuada posición, ocasionando que se afecten puntos de articulación de algunos fonemas.
Las dificultades en masticación y deglución son temas de la Terapia Miofuncional, que es la especialidad que trabaja toda la musculatura y la movilidad de los órganos que intervienen en estas actividades.
El desarrollo del lenguaje en todos los niños, cruza diferentes etapas, desde el juego vocálico, pasando por monosílabos, palabras, frases simples hasta lograr un lenguaje totalmente estructurado y claro. Estas etapas pueden pasar superpuestas, o ser abreviadas u omitidas. Si bien no se deben tomar en forma estricta, porque todos los niños son diferentes, si se debe estar atentos a su evolución, si aparecen o no, o si progresan lentamente, especialmente si están afectando su comunicación y/o aprendizajes.